Beneficios de limpiar las joyas con pasta dental

Normalmente, cuando regalamos o nos regalan un objeto de alto valor como puede ser una joya tendemos a tener extremado cuidado con ella. La guardamos para ocasiones especiales y la protegemos de manera excepcional. Así mismo, solemos preocuparnos por la limpieza y el mantenimiento, haciendo todo lo posible por que conserve el brillo y se deteriore lo mínimo posible. Uno de los mejores consejos que podemos dar para sanear las joyas es utilizar un producto que usamos a diario en nuestra vida cotidiana. Desde Joyerías Montón consideramos que son muchos los beneficios de limpiar las joyas con pasta dental.

Ahora mismo habrá lectores preguntándose cómo puede ser que un producto tan accesible como la pasta dental puede ser nuestro mejor aliado a la hora de limpiar las joyas que tenemos en casa. En el artículo que traemos hoy intentamos explicar algunos trucos y consejos sobre los beneficios de limpiar las joyas con pasta dental, qué tipo de pasta es mejor para este caso y que pasos hay que seguir para realizar una correcta limpieza.

Utilidad

Con el paso del tiempo el brillo que resalta de las joyas es algo que se va desgastando irremediablemente pero como venimos comentando, la pasta de dientes es un producto que puede frenar este suceso. Se trata de un producto del cual se reconoce en diversos ámbitos su capacidad para la limpieza. Debido a su composición puede actuar como un quitamanchas intenso. En el caso de la joyería de plata cuenta con una mayor predisposición para los daños y roces.

Qué pasta de dientes escojo

El primer factor que hay que tener claro es el tipo de joyería que vamos a proceder a higienizar, ya que hay diferentes tipos de plata en los que hay mayor probabilidad de sufrir daños causados por el dentífrico. Lo que más se suele sugerir es decantarse por un dentífrico tradicional y no pasta de dientes en gel, ya que normalmente no va a encontrarse entre su composición el bicarbonato de sodio. Además, tenemos que fijarnos en que la pasta elegida no contenga agentes blanqueadores ni elementos demasiado abrasivos ya que podrían causar daños en el material a limpiar.

Procedimiento para una buena limpieza

En este apartado vamos a explicar paso por paso cómo debe realizarse una correcta limpieza para evitar daños y que nuestras joyas brillen con todo su esplendor.

  1. El primer paso consiste en extender una capa de agua en la joya que queremos limpiar. Esto permitirá que la pasta de dientes sea capaz de llegar a lugares de difícil acceso. Normalmente se suele empapar la joya en un poco de agua tibia. El objetivo que se persigue con esto es ablandar la pasta de dientes para hacer que su deslizamiento sea más sencillo.
  2. Una vez que hemos empapado la joya en agua tibia, procedemos a derramar un poco de pasta de dientes sobre la joya. Dependiendo del tamaño de la joya, echaremos más o menos cantidad. Para extenderla, utilizaremos una toalla, una esponja o incluso nuestro propio dedo.
  3. Lo siguiente que debemos hacer es cepillar con suavidad la joya. Humedecemos un cepillo de dientes de cerdas suaves para poder sanear la joya al completo. Además, recomendamos utilizar un cepillo de dientes para encías sensibles o cepillos para bebés, puesto que son los tipos de cepillo que cuentan con unas cerdas más finas.
  4. Para una completa eliminación de manchas, lo idóneo sería mantener la pasta de dientes sobre la joya reposar unos tres minutos.
  5. Al cabo de los tres minutos, se debe limpiar la joya con un pañuelo de papel o una toalla limpia. Este proceso puede repetirse más veces si el resultado que obtenemos no es el esperado y la joya no resulta tener el brillo que andábamos buscando.
  6. Finalmente, y uno de los últimos pasos de este proceso, sería volver a lavar la joya con agua. Recomendamos hacerlo bajo el agua del grifo directamente (habiendo cerrado el lavabo previamente para evitar que el desagüe se lo trague en un descuido). Otra opción puede ser introducir la joya en un vaso de agua e ir frotando a la vez para quitar los restos de pasta de dientes.
  7. El paso final y con el que concluimos este proceso de limpieza es el secado. Nosotros recomendamos dejar secar la joya encima de un paño durante al menos un día. Con esto nos aseguramos que quede toda la joya seca y lista para volver a utilizarla o guardarla.

¿Habíais probado alguna vez este método de limpieza para vuestras joyas? Esperamos que este post os haya sido útil y que a partir de ahora podáis sacar el máximo rendimiento a la limpieza de vuestras pertenencias. Si tenéis alguna duda o queréis saber más información acerca de este tema no dudéis en contactarnos.

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